Katarina Bishop es hija de un auténtico y conocido ladrón de arte. Ella desea salir de ese mundo pero cuando se está en él desde bebé es difícil quitarse de en medio. En esta hazaña de ser una chica normal su padre es acusado por otro gran ladrón "Taconne" de haber robado 5 cuadros de su colección privada. Kat (como se hace llamar en honor a los gatos) está convencida de que su padre no ha sido el que ha hecho ese robo y se empeña por todos los medios en descubrir donde están los cuadros y quién los ha robado. Así es como reúne un grupo de muchachos y se pone a trabajar para descubrir esta gran incógnita con Taconne pisándole los pies, la interpool y los medios de comunicación .
Un libro que es super ameno de leer y que te hace pasar un rato a gusto leyendo.
ME HA PARECIDO MUY ENTRETENIDO
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